Emisión de CO2 en España se redujo 2% según últimos estudios

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Parece que España se está tomando en serio el plan de la Unión Europea por reducir para el 2030 las emisiones de CO2 en el ambiente en un 30% decisivo. Así nos lo demuestra el resultado anual de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI); pues, con un 2,2% menos a comparación con el año 2017, las emisiones CO2 España tuvieron un cambio favorable durante el pasado año 2018.

Así quedó patente en el más reciente informe emitido por el Ministerio para la Transición Ecológica del país. Junto a una nutrida descripción de todas las actividades realizadas que pudieran haber contribuido a la reducción de las emisiones CO2 España.

En un marco general dentro del continente Europeo, España terminó aportando tan solo el 7,7% de todas las emisiones de CO2 por parte de la Unión Europea (UE) durante el 2018.

Esto la ubicó en el sexto puesto de los países que más produjeron CO2, precedido por Francia e Italia, que emitieron un 10%,  Polonia con un 10,3%, Reino Unido al aportar 11,4%, y por último Alemania, que superó al resto con 22,5% en la emisión de GEI dentro del continente.

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La reducción de las emisiones CO2 España fueron posibles gracias a otras alternativas

Dos principales protagonistas forman parte de las razones por las que España disminuyó la emisión de GEI. Vemos aquí la importancia del uso de recursos que se sustentan en energía limpia; o que son incapaces de contaminar el ambiente como resultado colateral de su uso.

En esta categoría destacan dos especialmente en el pasado año: la producción de energía hidráulica y la de energía eólica. Ambas experimentaron un crecimiento exponencial dentro del país Europeo en un 84,9% y un 3,5% respectivamente. Cabe resaltar que, para la energía hidráulica favoreció el hecho de que 2018 hubiese sido un año húmedo.

Un mayor uso de las fuentes de energía limpias ayudaron a descender los niveles de GEI.

De modo que en el país no se suscitó una alta dependencia por combustibles nocivos, teniendo a la mano mayor cantidad de electricidad generada de manera limpia y además renovable.

Tanto la producción de energía mediante carbón, combustibles líquidos o incluso el uso de ciclos combinados fueron menos necesarios y se les dio poco pie para que resultaran en una asegurada contaminación de los aires.

Las emisiones CO2 España se atribuyen principalmente al transporte

Esto, por otro lado, dejó que otros sectores fueran los responsables directos de las emisiones CO2 España. Incluso en ellos, comparados con el año 2017, se vio un incremento mitigado por los factores mencionados anteriormente.

La lista es concreta y se encuentra encabezada primeramente por el sector transporte; mismo que tuvo una subida de un 2,7% dentro de la lista de principales emisores de GEI.

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Le siguen de cerca los producidos en el sector Residencial, Comercial cómo los Institucionales, con un incremento del 1,9% respecto al año 2017. El sector agrícola, acompañado del forestal y la maquinaria pesquera no se quedó atrás, remarcando una subida de un 4,1% este 2018. La industria también subió en un 2%.

Así como el sector transporte encabeza esta lista, dentro del mismo destaca a su vez el aporte significativo de los transportes de carretera; como el tráfico normal dentro del país en general.

Dicho punto siempre ha sido considerado uno de los principales emisores de GEI, y de CO2, concretamente, en cualquier parte del mundo. El dolor de cabeza personal de los ecologistas.

¿Podrían reducirse aún más los gases emitidos en España este año?

Mientras el mundo de la industria continúa su desarrollo, así lo hace también la contaminación ambiental gracias a los GEI que se emiten diariamente. Sin embargo, los esfuerzos de los países partícipes en la Unión Europea deben ser mencionados de cualquier forma.

Los resultados de este año en cuanto a las emisiones CO2 España dependerán del creciente uso de energía limpia y renovable en vez de combustibles que den como resultados gases nocivos para el ambiente.

Si España se asienta mucho más en los recursos hidráulicos y eólicos, más que aquellos donde se requiera carbón, o combustible, se podrían ver una reducción mayor incluso que la evidenciada en el 2018.

Primero enfrentar el principal dilema

El mayor problema a combatir es también aquel que se ve difícil de solucionar: el transporte en carreteras, que se apoya en el uso de vehículos por casi cualquier hogar existente en el país. Una posible solución, que debería acentuarse en el futuro es el uso de coches eléctricos, sustituyendo a los tradicionales que se valen de gasolina para funcionar.

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Aquí es donde los organismos encargados de ralentizar los efectos del cambio climático tienen que poner énfasis en esfuerzos y recursos para combatir la problemática.

Siendo este un dilema que nos involucra a todos los seres humanos, es necesario tomar en serio, más aún cuando el cambio climático comienza a amenazar fuentes de vida primordiales como lo son nuestros alimentos. El punto de no retorno lo tenemos a la vuelta de la esquina y está en nosotros detenerlo.

Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica

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