Verano es sinónimo de muchas cosas. Este verano en particular, escucharemos con bastante frecuencia palabras tediosas como “calor”, “temperaturas altas”, “cuidado con una insolación” y otras más entretenidas como “turistas” y “visitantes del espacio exterior”. Porque sí, sobre esta última frase, resulta que mañana recibiremos la visita de un asteroide, 2019 listo para continuar llenándose de eventos increíbles.
No será el único que vaya a pasar fugazmente “cerca” del planeta. En septiembre también esperamos encontrarnos con otro que sin embargo, no es tan grande como del que hablaremos ahora. Ni tampoco será tan frecuente.
El asunto es que Live Science nos sorprendió hace poco con un anuncio de este tipo; y vuelven las mismas preguntas que se suelen hacer cuando se trata de la palabra asteroide, 2019 incluso. ¿Qué tan grande es? ¿Pasará y se estrellará contra la tierra? ¿Estaremos en peligro?
Puedes leer: ¿Qué es eso que llaman el efecto Woozle?
El primer asteroide 2019 más grande que una cancha de fútbol
Nuestro protagonista espacial tiene por nombre 2008 KV2, y se acercará al planeta el día de mañana, jueves 27 de junio. Éste trozo de roca se considera tres veces más grande que una cancha de fútbol. La NASA no ha conseguido determinar exactamente sus dimensiones, pero la estiman entre los 150 y 330 metros de diámetro.
A pesar de su gran tamaño, los expertos aseguran que no hay de qué preocuparse. El asteroide 2019 tiene una probabilidad escasa de estrellarse contra el planeta. ¿Por qué? Para empezar, por la gran distancia que existe entre la tierra y su trayectoria en la misma órbita que ella.
Al menos 6.7 millones de kilómetros se interpondrán entre 2008 KV2 y nuestro planeta. ¿Te parece poco? No lo es. Comparado con la luna, que está a 384.400km de distancia de nuestro planeta, el gran espacio que habrá entre el asteroide 2019 y nosotros es al menos 17 veces mayor.
¿A salvo? Sí, pero aún se considera un gran evento que los científicos van a seguir de cerca el día de mañana. Uno que durará bastante poco, teniendo en cuenta que la velocidad de este extraño y enorme visitante lejano, es de 40.800km/h.
Puedes leer: ¿Cómo se produce una ola de calor?
No es la primera, ni será la última vez que sepamos del 2008 KV2
Descubierto en el año 2008, los científicos que le dieron nombre al asteroide que nos visitará este 2019, también determinaron qué tan frecuente pasaría cerca de nuestra vecindad planetaria. Así, estimaron que durante los siguientes años sabríamos más noticias de él de lo que pudiéramos imaginar.
Los cálculos dieron en total que el 2008 VK2 ha estado cerca nuestro desde 1900, y no dejará de hacerlo hasta por el año 2199. Ya que su órbita también está anclada al sol, lo volveremos a ver durante el año 2021 y luego dos veces en el 2022; el resto de años también podrían poblarse con su inesperada presencia dentro de nuestro espacio.
Este asteroide 2019 en especial se considera potencialmente peligroso
El alivio que causa a la comunidad científica de que el 2008 VK2 se encuentre a tanta distancia de nuestro planeta está justificada. No sólo por su gran tamaño, sino también por la velocidad a la que viaja y su órbita cerca del sol.
De estrellarse contra la tierra, causaría un evento potencialmente desastroso. Por ello se encuentra dentro de la lista de NEO (Near Earth Objects, traducido a Objetos Cercanos a la Tierra).
Nos espera otro asteroide 2019 en septiembre
El 2008 VK2, como ya dijimos antes, no será el único que nos visite y amenace de cierta forma con causar estragos de estrellarse. El 7 de septiembre se espera también el pase de otro asteroide 2019 conocido como el 2006 QV89, mucho más chico, y con 1 probabilidad de 7.299 de entrar en nuestra atmósfera y golpear la tierra.
Este objeto espacial, apenas alcanza los 40 metros de diámetros, equivalente a una cancha de fútbol promedio. También se estima que pase durante los siguientes años realizando el mismo recorrido mientras los planetas se siguen moviendo tal como desde los primeros años de la vida.
Hakuna Matata, ninguno de estos asteroides extinguirá la raza humana
La incertidumbre puede pesar un poco, pero el conocimiento siempre está a la orden para despreocuparnos de asuntos improbables. Si piensas que de alguna manera estos dos amiguitos voladores podrían acabarnos tal como pasó con los dinosaurios, despreocúpate.
Para empezar, ninguno de ellos tiene las dimensiones para generar un evento apocalíptico de ese calibre. Aquel que en el pasado acabó con los ancestros reptiles medía aproximadamente 10 kilómetros de diámetro.
De impactar la tierra, dependiendo de dónde se estrelle, sí se generaría algún tipo de desastre; pero nunca tan exagerado, ni tan digno de una película de ciencia ficción amarillista. Así que vive la vida sin mirar este escenario. Es más probable que para el 2050 nosotros mismos acabemos el ecosistema, a que una fuerza externa lo haga primero.
También te puede interesar:
