Estudiar con un teléfono móvil tiene efecto negativo en el aprendizaje

Estudiar con un teléfono móvil
Estudiar con un teléfono móvil

Estudiar con un teléfono móvil tiene efecto negativo en el aprendizaje

Pese a que se ha comprobado que los teléfonos celulares tienen un efecto contraproducente en el aprendizaje de los estudiantes, siguen ocupando un espacio relevante en su actuación académica.

Investigadores de la Universidad de Alabama, elaboraron un análisis orientado a señalar como el uso desmesurado de teléfonos celulares perjudica el estudio y la memoria en el aula.

Se considera que el 72% de los estadounidenses tiene un teléfono móvil, acción que difiere del promedio mundial de 43%. Esos cálculos a su vez reflejan que tres cuartas partes de los estadounidenses emplean sus móviles varias veces al día. Esto para navegar en internet, aproximadamente 5 horas al día. Entretanto, jóvenes entre 18 y 24 años, escriben y reciben al menos 109 mensajes de texto diariamente.

Los teléfonos celulares poseen otras funciones: como llamadas y navegación on line. Sin embargo, la mensajería instantánea figura como el sistema comunicativo más apropiado para los jóvenes.

Los estudios se han enfocado en como la memoria y el estudio se ven perjudicados por el empleo de móviles. En cambio este estudio se enfocó en señalar el instante de la clase en que estos aparatos son más perjudiciales tratándose de aprendizaje.

Estudiar con un teléfono móvil tiene efecto negativo en el aprendizaje

Un total de 160 estudiantes de pregrado fueron captados para la investigación. Todos  ellos fueron ordenados al azar en cuatro grupos. El primero podía tener y usar sus celulares, el segundo podía tener su celular sin usarlo y en silencio. A los miembros del tercer grupo no se les dejó tener su teléfono en la clase. El cuarto grupo no recibió normas para usar el teléfono.

Estudiar con un teléfono móvil
Móviles y estudios

Luego los participantes observaron una conferencia grabada en video de 20 minutos; durante la misma los participantes de los grupos 1, 2 y 4 recibieron cuatro mensajes de texto enviados por los investigadores. Sucedió en cuatro instantes determinados 3, 7, 11 y 15 minutos luego de iniciar la conferencia.

Se les realizó interrogatorios a los miembros de los grupos al culminar la conferencia. Las interrogantes se distribuyeron en 4 secciones en forma proporcional con el instante en que fueron enviados los mensajes.

Los estudiantes que conservaron su teléfono obtuvieron un pésimo desenvolvimiento para el material expuesto en el tercer cuarto de la ponencia. Comparado con los estudiantes que no tuvieron acceso a su celular.

Los expertos del estudio exponen que poseer un discernimiento profundo acerca de las interacciones de la tecnología y la atención, hará posible que profesores y estudiantes hallen formas de mejorar el aprendizaje.

(Puedes leer también: El sudor como catarsis)