Los humanos y las colmenas de abejas tienen parecidos

El cerebro de los humanos se parece mucho a las colmenas de abejas.

Estudios realizados por la Universidad de Sheffield en Reino Unido han demostrado que el comportamiento colectivo de las abejas podría asemejarse al de las neuronas en el cerebro de los humanos. Así lo afirma la revista Nature en una de sus entregas.

El principio en el que se basaron fue sencillo. Las abejas mielíferas ofrecen un comportamiento organizado para lograr todos un mismo objetivo. Cada una de ellas forma parte de un sistema complejo, que, observaciones ulteriores demostraron que eran iguales a las de las neuronas humanas.

 

El cerebro de los humanos y las colmenas de abeja trabajan de forma similar

Según los resultados del estudio, el proceso para tomar decisiones y resolver problemas presentes es similar entre la colmena de abejas y la mente de las personas. Todo esto se hizo poniendo en diferentes situaciones a la sociedad de mielíferos. Dedicados a hacerles elegir el mejor lugar para anidar.

La sinergia entre todas y cada una de las abejas por separado, demuestran un comportamiento similar al de las células cerebrales humanas. Específicamente las encargadas de actividades iguales a esta.

Tal descubrimiento es prometedor. Ahora observar y comprender cómo funciona la manera de actuar de las personas será más sencillo. Bastara sólo con seguir el patrón de las abejas. De forma global y a rasgos generales.

La coincidencia de la respuesta de la colmena de abejas con muchas leyes piscofísicas que rigen el comportamiento humano ayudó a confirmar esta premisa. Tales como la Ley de de Piéron y la Ley de Hicks.

En la Ley de Piéron se expresa que el cerebro humano toma decisiones más rápido cuando tiene dos opciones. Pero dos opciones de muy buena calidad, cabe aclarar. En el caso de las abejas, igual que en la ley humana, tomaron una decisión rápida sobre dónde nidificar. Justo cuando se les dieron dos opciones de muy buena calidad cada una.

La Ley de Hicks por otro lado señala otra cosa. Dice que la mente humana toma decisiones de forma más lenta cuando hay más de dos opciones por las que optar. Lo mismo sucede con las abejas a la hora de elegir un nido. En el caso de que las alternativas sean innumerables.

La coincidencia entre el comportamiento de los insectos y el de la mente humana es fantástica. Parece que, siendo parte de la naturaleza, coincidimos con especies diferentes a la nuestra. Esto en rasgos que antes no pensábamos que fuese posible.

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