Jabalina y su lanzamiento aerodinámico

Lanzamiento de la Jabalina
Lanzamiento de la Jabalina

El inicio de los lanzamientos de la jabalina se ensalza a los comienzos de la humanidad. El hombre prehistórico manejaba lanzas de madera con la punta endurecida por el fuego o con piedras punzantes amarradas a un extremo para cazar animales, protegerse de sus agresiones y combatir contra otros hombres.

Ya como deporte de competencia, el lanzamiento de jabalina se ejecuta desde la antigua Grecia, siendo una de las pruebas del pentatlón en los antiguos juegos olímpicos. En el año mil novecientos ocho este deporte entró a formar parte del calendario olímpico de la era moderna.

Características del lanzamiento de la jabalina

Los lanzamientos son ejercicios donde destaca la velocidad y la fuerza. Su propósito radica en trasladar la lanza en el espacio a la distancia máxima posible. Se caracterizan por los esfuerzos poderosos y de corto plazo. Donde se movilizan diferentes grupos de músculos de los brazos y la cintura escapular, así como el tronco y las piernas. Así la práctica de los lanzamientos hace desarrollar la fuerza, afinan las habilidades de rapidez, agilidad y la coordinación de movimientos.

Aspectos biomecánicos

La distancia que recorre un objeto lanzado está determinada por un número de cuantificaciones. Para el atleta y el instructor los más significativos son los tres parámetros de descarga: altura, velocidad, ángulo.  Condiciones aerodinámicas de la lanza y los elementos ambientales (viento y densidad del aire).

Lanzar una jabalina implica fuerza, velocidad y técnica. Si el lanzador presenta deficiencia en alguno de estos aspectos, disminuye su poder competitivo.

Los dos componentes más importantes implicados en la física de lanzar una jabalina son el centro de gravedad y el centro de presión. El centro de gravedad está cerca de la empuñadura y no cambia durante el lanzamiento.

El centro de presión es la fuerza aerodinámica de arrastre y sustentación sobre la jabalina. El cambio en mil novecientos ochenta y seis volvió mucho más fácil lanzar y medir las jabalinas. Dado que su centro de presión fue reubicado detrás de su centro de gravedad.