Ondas etéreas importan más de lo que se creía

Las ondas ultralentas del cerebro tienen una gran importancia en la conciencia.

Ya no se dejará de lado la existencia de las ondas etéreas en el cerebro.

Un error de lo que cada vez con mayor frecuencia se dan cuenta los expertos, es ignorar elementos del organismo a la hora de estudiar algún sistema. Todo por centrarse en los que les “parecen” más importantes.

Es muy fácil mencionar que el cuerpo humano es un todo, y nada de lo que lo compone se halla aislado. Pero de ahí a considerarlo siempre para descubrir sus maravillas… no es algo que en la práctica se acostumbre.

Para muestra, un botón. En este caso con el reciente descubrimiento de la importancia de las ondas ultralentas en el cerebro humano. Ya se sabía de su existencia, descrita por el Dr. Marcus Raichle en el año 2009. Pero nunca se le atribuyó demasiada relevancia dado que, a ojos de los expertos, no presentaban rasgos que debieran considerar en sus estudios. Su enfoque se dirigió a las ondas rápidas, por relacionarse con las funciones principales del cerebro.

Pues bien, un estudio reciente acaba de demostrar la importancia de las llamadas “ondas etéreas” en el cerebro. Parece ser que tienen un papel relevante en organizar la actividad cerebral entre áreas cerebrales diferentes. Así también ejercen un puesto determinante en lo que es la conciencia del individuo.

 

Las ondas cerebrales ultralentas tienen un papel muy importante en la conciencia

Todo esto lo demostró Raichle con un estudio hecho en ratones de laboratorio. Los científicos analizaron éstas ondas tanto a nivel celular como de actividad eléctrica ¿Lo que se determinó? Que su recorrido iniciaba desde los estratos más profundos de las capas cerebrales. Además mostrando una trayectoria esperable y repetitiva.

Llamativo fue también que luego del paso de esas ondas por cierta región, la misma adquiría una mejoría en cuanto a su actividad cerebral en el resto de procesos.

Esto llevó a los científicos a concluir que las ondas ultralentas incidían de forma importante en lo que se basa la conciencia. Así como la actividad cerebral facilitando los procesos tras su paso. El hecho de que su trayectoria cambie en algunos casos, sugiere que también esté involucrada en la aparición de ciertos trastornos. Como la demencia o la esquizofrenia.

En esto se enfocarán próximamente los expertos. Añadiendo, por supuesto, esta nueva variable a la ecuación. Quizá basándose en ellas, la humanidad podrá disponer de otras respuestas. Al menos para explicar el origen de algunas enfermedades mentales.

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