Nuestra naturaleza es sabia, los árboles más grandes, así como las más pequeñas plantas; trabajan como extraordinarias bombas hidráulicas naturales. Frecuentemente estas plantas funcionan movilizando agua desde las raíces hasta las hojas de sus ramas más altas.
Las opciones ecológicas en la producción y la utilización de diferentes tipos de energía, es cada vez más habitual. La misma naturaleza nos ofrece ideas y herramientas para lograr resguardarla.
Los arboles son capaces de bombear los azúcares procedentes de sus hojas y transportarlos nuevamente hacia la raíz. Ese flujo de nutrientes que se conserva invariable en todas las plantas y todos los árboles; se efectúa a través de un sistema de tejidos que lleva el nombre de “Xilema” y “Floema”.
Actualmente, especialistas en ingeniería han perfeccionado el diseño de un dispositivo micro- fluídico, al que han catalogado como “árbol – en – chip”. Es decir, que este dispositivo se define por poder copiar el funcionamiento de los árboles; en lo que se refiere a su bombeo de nutrientes y de agua.
Por otra parte, el chip opera de manera pasiva, por lo que no precisa de la incorporación de bombas o de piezas externas.
Especialistas han asegurado que el bombeo del chip se logra utilizar como un actuador hidráulico. El progreso y la funcionalidad de este nuevo dispositivo ha sido tal, que especialistas en ingeniería han expresado que; el mismo, está capacitado para dar lugar a robots cuyos movimientos consigan ser estimulados a través del funcionamiento de bombas, establecidas en diferentes tipos de azúcares cuyos costos sean bajos.
Los arboles son ingeniería, innovación y ecología
Para ejecutar este novedoso chip, los científicos y especialistas en materia de ingeniería entrometieron dos láminas de plástico; mediante las cuales efectuaron una perforación de pequeños canales, que terminarían marchando como floema y xilema. Después, rellenaron con agua el canal de xilema y con agua y azúcar el canal de floema; procediendo a enganchar el chip esbozado en un tubo, el cual trabajaba suministrando a este chip agua.
Tan sólo mediante este simple procedimiento de ingeniería, se ha conseguido crear un chip capaz de bombear de forma pasiva el agua. Esta invención en materia de ingeniería podría repercutir como clave para percibir nuevos y más ecológicos mecanismos de desarrollo, que sean sostenibles en el tiempo.
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