Los dinosaurios no solo incubaban sus huevos sentándose sobre ellos

Los dinosaurios

El mundo de las especies de hace millones de años sigue siendo un misterio. Incluso a estas alturas, con tantos descubrimientos e investigaciones, hay detalles que se siguen explorando o que permanecen en el marco de la duda eterna. En un momento determinado, investigadores de la Universidad de Nagoya, Japón, llegaron a preguntarse cómo los dinosaurios podían incubar sus huevos siendo tan pesados. Para alcanzar esta respuesta, tuvieron que recrear la situación con los recursos que tenían.

De tal forma que usaron a varios fósiles de huevos y de nidos a su alcance para comenzar a hacer las consideraciones. Tales formaciones se disponían en círculos de 60 centímetros hasta 2,2 metros, dependiendo del tamaño del dinosaurio, para poder soportar hasta 30 huevos de 50 centímetros y 7 kilogramos de peso.

Los dinosaurios

Su protagonista para empezar fue el espécimen ovirraptosaurios, aquellos dinosaurios cuya particularidad era el que poseían plumas. Los mismos se cree tenían un peso que variaba entre un cuarto de tonelada hasta las 2 toneladas netas.

Tal parece que por las características de los huevos, era necesario que estos dinosaurios se sentaran sobre ellos para brindarles calor. Considerando el tamaño de algunos, seguramente los más pequeños podían hacerlo encima de los huevos. Mientras que los más grandes en el centro al tiempo que extendían sus alas para cubrirlos.

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Existió más de una técnica que usaban los dinosaurios para incubar sus huevos

No obstante la forma tradicional de cuidar sus crías era mediante sus propios cuerpos, los dinosaurios contaban con otras técnicas. Entre ellas, estuvo la estratagema de dejarlos donde el calor pudiera acumularse de día para sobrevivir el frío nocturno. Esto utilizando la arena, al enterrarlos debajo de la misma, o incluso hierbas que acababan descomponiéndose sobre los huevos. En los climas más fríos predominó éste último, para así permitirle a los reptiles el nacer.

Sin dudas, la naturaleza ha sido sabia durante todos los tiempos del planeta. Los animales también, sin importar su raza, pues conocían exactamente lo que necesitaban hacer para mantener su supervivencia.

Fuente: Royal Society

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