Al parecer esto de tener algo único por pertenecer a una generación es más cierto de lo que parece. Ahora los que son veteranos jugando Pokémon pueden decirlo con propiedad. ¿A qué nos referimos? Pues, tal parece que ellos poseen una región del cerebro que se activa de manera especial; y que otras personas no pueden realizar lo mismo, si es que no han visto o jugado la serie de Pokémon.
Así es. Los veteranos de Pokémon, que han jugado en la infancia algunos de sus títulos con afán, ahora disponen de una zona conocida como la Región Pokémon en sus cerebros. Esto fue comprobado de manera científica. Investigadores de la Universidad de California incluso publicaron un trabajo en concreto anunciando esto en la revista Nature Human Behavior.
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La Región Pokémon en el cerebro
El estudio, dirigido por Jesse Gómez, buscaba observar qué regiones del cerebro se activaban frente a determinado estímulos visuales. Fue una manera muy ingeniosa de lograrlo, pues este tema ha sido una incógnita dentro de la rama de la neurociencia, y ahora ha podido ser resuelto sin invadir demasiado el sistema nervioso de los sujetos de prueba.
Anteriormente, se pensaba que la única manera seria abusando de los estímulos visuales en niños, usando pruebas restringidas. Obligándolos a observar estímulos visuales repetidas veces para instaurar un desarrollo cerebral en función a ello. Sin embargo, Gomez encontró una manera más afable de poder llegar a la misma respuesta.
Cómo lo descubrieron
Ya que Pokémon es un estímulo visual que se haya presente en una buena parte de los niños, podía servir como herramienta. Así, los investigadores reunieron a once personas que habían sido veteranos con Pokémon; es decir, que jugaban desde la infancia, y ahora en tiempo actual volvían a retomarlo por gusto; y a otros once sujetos que eran novatos en la saga japonesa.
Al grupo entero se les enseñó imágenes en secuencia de los primeros 150 pokémon que existieron. Al mismo tiempo se combinaban también imágenes de cosas reales: autos, animales, rostros, etc. Frente a esta prueba, eran evaluados mediante una máquina que escaneaba su actividad cerebral.
Resulta que los jugadores veteranos reaccionaron de manera especial a las imágenes de los pokémon. El surco occipitotemporal, encontrado justo en la superficie ventral del conocido lóbulo temporal, se activó de una forma distinta.
Con el resto de imágenes no sucedió; y los novatos, tampoco tuvieron este cambio curioso en su estudio. Lo que sugiere que el desarrollo del cerebro involucró también la existencia de la visión de los Pokémon en esas personas.
Tienen una Región del cerebro que se identifica con la saga japonesa tan famosa. Ahora bien, ¿sucederá lo mismo ante estímulos auditivos? Después de todo, los Pokémon tienen un rugido característico y personalizado. Eso será lo siguiente que comprueben los investigadores.
Fuente: Nature
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