Pájaros Carpinteros, más que una caricatura  I parte

Pájaros que parecen ametralladoras
Pájaros que parecen ametralladoras

Siempre hemos pensado que la misión de los pájaros carpinteros era solo taladrar los árboles. Y que por su naturaleza estaba a salvo de cualquier lesión cerebral, debido a sus cráneos especiales. Pero algunos especialistas decidieron estudiar realmente ¿Qué ocurre con el cerebro de estos animalitos?

Los pájaros carpinteros son familia Picidae, a los cuales después de millones de años, aún siguen destrozando madera con pico. Después de tantos golpes, podríamos asegurar que todo esta bien en sus cabezas. Pero según estudios, parece que no.

Picar madera con el pico de los pájaros carpinteros

Para poder imaginarse lo riesgoso que es este trabajo de estos pajaritos, primero debemos conocer como viven. Estos pícidos son aves que viven en casi todo el mundo (menos Madagascar y Australia). Poseen unas doscientas especies, las cuales no todas taladran madera.

¿Por qué taladran la madera? Principalmente lo hacen en busca de alimento. Arrancando trozos de la corteza, ya que detrás de estas podrían conseguir insectos y así alimentarse. Además de esto, para la construcción de sus nidos y a su vez atraer a la hembra.

Según estudios para estos pajaritos lograr taladrar la madera, golpean el área a seis o siete metros por segundo, unas mil doscientas veces la fuerza de la gravedad. Lo hacen al menos unas diez mil veces.

Estudios anteriores afirmaban que cerebro no sufría consecuencias, ya que tenían una especie de adaptaciones craneales que protegían este órgano de los impactos.

Sin embargo, estudios recientes revelan que quizá no estén tan protegidos.

Lo sorprendente es que nunca se estudios a fondo los efectos directos en el cerebro de un pájaro carpintero, y verificar si había o no algún daño

Estos especialistas si lo hicieron. Con algunos ejemplares de pájaros carpinteros atesorados en el Field Museum y el Harvard Museum of Natural History. Estos científicos evidenciaron la presencia de una proteína llamada tau. Esta es un anotador de lesiones cerebrales empleado para estudiar un cerebro ya muerto.

Las células elementales del cerebro son las neuronas. Compuestas por sus cuerpos celulares y los axones, que se comunican entre las ellas. La proteína tau encierra a los axones y les da amparo y estabilidad. Permitiéndoles seguir siendo flexibles, explicaba George Farah, autor principal del estudio.

Del mismo modo, se sabe que esta proteína se almacena en cerebros dañados por distintas razones, los golpes es una de ellas. Y, evidentemente, los pájaros carpinteros examinados revelaban una cantidad inaudita de esta proteína. Cuando el cerebro está dañado, tau impide la función nerviosa: cognitiva, emocional y motriz viéndose comprometidas, expresan los especialistas.

Continua…