Polinomios para edificar mejores construcciones.

polinomios
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En el colegio se inculcan muchos conocimientos teóricos y pocos prácticos. El estudio de los polinomios y la obtención de sus raíces se emplea en diversos rubros, son fácilmente descriptibles y para los sabios del mundo, son objetos de estudio.

Las raíces de los polinomios están en cualquier objeto capaz de moverse. Cuando tocamos un piano la tecla impulsa un martillo y la cuerda vibra a una velocidad para precisar una nota, dicha velocidad es la raíz de un polinomio.

Cuando un sismo ocurre se estremece un edificio, lo mismo ocurre cuando un avión entra en un torbellino. Ocurre entonces algo llamado resonancia, efecto que puede ser destructor.

Hoy día las edificaciones están hechas de manera que sus notas de resonancia sean complejas de reproducir por la naturaleza. Los ingenieros emplean para ésto el cálculo de raíces de polinomio.

La optimizaciòn es de uso frecuente también, es un método matemático que permite el empleo eficiente de recursos limitados como el tiempo, el dinero, la energía. Con ayuda de una computadora se resuelven ecuaciones que arrojan estrategias óptimas a llevar a cabo.

El cálculo de raíces no siempre es fácil y los expertos han dedicado siglos a dicho asunto.

Polinomios: Un poco de historia

Pasaron miles de años para que Isaac Newton germinara la primera fórmula  para aproximar raíces de polinomios. Lo hizo en 1669 y hasta 1960 fue imperante, por su sencillez y efectividad.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, hubo un impacto contundente debido al auge de las computadoras en un tiempo breve.

A partir de esta nueva tecnología surgió un nuevo espacio de investigación como lo es el análisis numérico. Su fin era crear programas para computadoras para calcular aproximaciones de las raíces de polinomios.

Gracias a los progresos se hallan métodos fáciles para calcular raíces de polinomios y diseñar mejores edificios, entre otros.