La radiestesia es la posibilidad de ver radiaciones electromagnéticas. Todas las personas poseemos esa capacidad, simplemente no sabemos usarla.
En algún momento nos ha sucedido que, al ingresar a un sitio, se percibe prontamente una “pesadez”, “mala vibra” o, por el contrario, sutil y encantador. Probablemente hemos tenido la sensación de escalofrío o alguna sensación física extraña justo antes de un temblor, por ejemplo. Eso es radiestesia pura.
Este es una expresión que procede del latín “radium” (radiación) y del griego “Aisthesis” (sensación o percepción). Definiéndose como la capacidad de percibir radiaciones electromagnéticas.
El cuerpo es un receptor que atrae las radiaciones expuestas por otros cuerpos y por diversas maneras de energías. Es por ello por lo que podemos aseverar que todos los seres humanos poseemos capacidades radiestésicas, logrando ponerlas en práctica con o sin instrumentos.
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En tiempos pasados la radiestesia recibía el nombre de rabdomancia. La rabdomancia se empleaba para revelar la presencia de vibraciones energéticas en el área terrestre y bajo la tierra y se denominaban rabdomantes o zahories a quienes la ejercían, especialmente para hallar las zonas propicias para abrir pozos y extraer agua. A pesar de que, en ciertas culturas, como la romana, además se manejó como método de adivinación.
La radiestesia en la actualidad
Actualmente, la radiestesia posee variadas aplicaciones y consigue emplearse de distintas maneras. En biomagnetismo, se usa el cuerpo del paciente como instrumento radiestésico y nos consiente hacer determinaciones perfectísimas para lograr destinar el tratamiento correcto.
Mediante el empleo del péndulo y las varillas radiestésicas, logramos conseguir respuestas a variadas preguntas, conocer elementos de la personalidad, capacidades e intereses de una persona, identificar los principios de un motivo de consulta en terapia, hallar objetos, personas, entre otras cosas.
En la medicina alternativa encontramos la homeopatía, cristaloterapia, terapia floral, Reiki. Se emplea tanto como técnica de diagnóstico como de sanación. Igualmente vale de apoyo en el arte del Feng Shui y en mancias como el Tarot.
