La terapia génica: ¿en qué consiste?

La terapia génica; es conocido como un tratamiento médico que consiste en manipular la información genética de algunas células que se encuentren infectadas o enfermas. La información de dichas células es estudiada, con la finalidad de dotar de nuevas funciones a esa célula y le permita combatir problemas a futuro.

La terapia génica; es conocido como un tratamiento médico que consiste en manipular la información genética de algunas células que se encuentren infectadas o enfermas. La información de dichas células es estudiada, con la finalidad de dotar de nuevas funciones a esa célula y le permita combatir problemas a futuro.

El estudio de los genes y su fusión con la terapia

Mediante el estudio de los genes;  se introduce el gen correcto y se integra en el ADN de la célula enferma mediante técnicas de recombinación genética. En un principio; existen tres tipos de tratamientos que emplea la terapia génica y que se destacan de la siguiente forma.

  • Sustituir genes alterados: Se sustituyen los genes defectuosos mediante mutación o la llamada cirugía génica.
  • Inhibición de efectos dañinos: Desarrollada por medio de promotores y secuencias genéticas específicas.
  • Insertar genes nuevos: Se realiza a través de la sustitución.

Por tales motivos, sale a la luz que nuevos métodos dan luz verde a un futuro prometedor con la terapia. En septiembre de este año, será lanzada al mercado la primera terapia génica de uso comercial. Estados Unidos tiene pensado también comercializar esto con el laboratorio farmacéutico Novartis. Según las pruebas previas en base a la ingeniería genética, este tipo de tratamiento funcionará de forma óptima en pacientes con leucemia que tienen pocas probabilidades de curarse.

El uso de la ingeniería genética para combatir la leucemia

El éxito de la terapia, consiste en extraer los linfocitos contaminados del paciente para luego llevarlos al laboratorio de la compañía farmacéutica, modificarlos genéticamente para que sean capaces de atacar a las células de cáncer y volver a inyectárselos al enfermo.

Las opciones evolutivas de esta terapia son infinitas. Las investigaciones en lo que a ingeniería genética respectan, se acercan mucho más a lo que podría ser un agigantado paso a la prevención de mutaciones y control de problemas futuros mediante el estudio de la composición del ADN; como este puede ser fusionado con métodos científicos utilizados en la industria y que puedan trasladarse a el campo genético.