Este antiarrugas ha sido probado y certificado por la Nasa. Simplemente un bocado a una lechuga fue la seña que indicó que los poderes de la luz LED (Diodo Emisor de Luz) no solo valían para economizar en electricidad.
El proyecto VegOne, ejecutado por la NASA en la Estación Espacial Internacional (EEI). Logró en el año dos mil quince producir la primera hortaliza sembrada y cultivada totalmente en el espacio.
El astronauta estadounidense Scott Kelly y su equipo fueron competentes para desarrollar las circunstancias ambientales precisas para que una lechuga romana consiguiera llevar a cabo la fotosíntesis y progresar como lo haría en la Tierra irradiándola con LED rojo, azul y verde.
La ensalada que posteriormente saborearon los nautas espaciales fue notable. Ya que experimentaba que la fotobioestimulación cromática con esta tecnología era idónea e inducir actividad celular. Es decir, de ayudar a la generación y regeneración de tejidos.
La luz comenzó a regenerar la piel. Como un antiarrugas
Las terapias lumínicas existen en la historia desde hace siglos. Hipócrates prescribía a sus pacientes baños de sol para optimizar patologías de la piel. Egipcios e hindúes hacían la cromoterapia (poder curativo de los colores fundado en las diversas distancias de onda que emiten), todo esto sin base científica.
La llegada de la electricidad hizo que la ciencia se interesara por ella.
La energía de la luz LED integrada dentro de la terapia con láser de baja potencia (LLLT) como herramienta médica y estética comenzaba a percibirse, durante la década de los noventa.
La fototerapia no lograba sobrepasar a los láseres convencionales. Debido a que los científicos no lograban de generar luz LED con una extensión de onda específica. Como para conseguir propósitos clínicos determinados.
Esta terapia con luz LED, aumenta la producción de una molécula encargada de suministrar energía a las células que declinan con la edad. Induciendo señales de envejecimiento.
Finalizando la década de los noventa, la NASA avanzo en el logro para desarrollar fuentes de LED firmes, eficaces y de varios colores. La primera aplicación práctica fue la del rojo y el infrarrojo cercano. Que lograba aminorar el dolor y favorecer a la mejoría de lesiones y quemaduras.
Y los astronautas fueron pioneros en emplear en órbita una tecnología que actualmente posee variadas aplicaciones para la salud y belleza de la piel.
Continua…
