Lo que debemos saber de las calderas de biomasa

ventajas de las calderas de biomasa

Cuando comienza los días de frío es que empezamos a valorar más y más la presencia de algún sistema calefactor en nuestro hogar. Por lo general, las calderas son el mecanismo más usado y eficiente para calentar el ambiente y el agua en los días más álgidos.

Mucho ha pasado desde que las primeras calderas aparecieron. Para rememorar un poco, debemos remontarnos a finales del Siglo XIX en plena Revolución Industrial, cuando el ingeniero de origen escocés James Watt, gracias a los avances realizados por el físico francés Denis Papin, le permitió al británico desarrollar un sistema que le permitía aprovechar el vapor para mover máquinas de mayor tamaño.

Sin embargo, tal tecnología luego se trasladó para producir un aparato que podía generar calor suficiente como para calentar los hogares de las grandes ciudades. Desde ese momento a lo que tenemos en la actualidad, las calderas han pasado por un proceso de evolución constante, en vista de que es dispositivo de gran valor para la sociedad.

Hoy las calderas si bien es cierto, tienen un funcionamiento similar, están mucho mejor diseñadas, son más eficientes y por supuesto, siempre en búsqueda de disminuir los gases contaminantes emitidos por estas. Si hablamos entonces de un sistema de calefacción ecológico, las calderas de biomasa se ganan el primer lugar.

En este artículo queremos hacer una pequeña reseña sobre este tipo de calderas, no sin antes explicar qué es la biomasa y para qué sirve, hablaremos sobre el funcionamiento de este sistema, sobre las ventajas de las calderas de biomasa. Y por supuesto, como todo en la vida, también haremos una pequeña explicación sobre las desventajas de las mismas. 

¿Qué es y para qué sirve la biomasa? 

Es importante señalar que la biomasa como tal, es un término usado para reunir a todos aquellos productos, residuos y desechos, de origen vegetal y animal, producto de las distintas actividades agropecuarias, pesca y acuicultura, como también de residuos biológicos de origen industrial.  

Por lo tanto, la biomasa es básicamente materia orgánica que sirven como fuente energética. Se trata entonces de una energía renovable a base de residuos orgánicos con una alta eficiencia energética y amplia disponibilidad, la posicionan como una alternativa muy viable para muchos casos. 

La biomasa no es un “invento” reciente de la humanidad, la verdad es que siempre ha estado, producto de los procesos biológicos espontáneos de degradación de la materia orgánica. Además, no es primera vez que hacemos uso de ella para calentarnos o para cocinar y hacer herramientas, ya que antes de usar los combustibles, la biomasa estuvo allí para ayudarnos.

Hoy en día la biomasa tiene una gran cantidad de aplicaciones, destacando en el sector industrial y doméstico, como fuente energética renovable. Ahora bien, ya que entendemos mejor el término biomasa, podemos pasar a la temática central del artículo.

¿Cómo funciona las calderas de biomasa?

Las calderas de biomasa como es de intuir, están “impulsadas” por combustibles de origen natural, bien sea pellets de madera, huesos de aceituna, residuos vegetales o animales, cáscara de frutos secos y una gran cantidad de elementos de origen biológico.

Estos materiales combustionan y generan una llama dentro de la caldera, para trasmitir calor y generar calefacción a través de radiadores, aire o suelo radiante o si bien, agua caliente para una vivienda o un edificio habitacional.  

Como explicado al inicio, prácticamente todas las calderas de la actualidad tienen un funcionamiento muy similar; la biomasa se quema para generar energía que entra en la caldera. Dicha energía calórica se trasmite a través del circuito de agua incorporado en la caldera, con lo que se obtiene el agua caliente para el sistema de calefacción o el agua caliente sanitaria. 

Si bien es cierto, las calderas también pueden ser alimentadas con pellets, no hay que confundirlas con las estufas de pellets.

Los pellets son un tipo de biomasa usado por ambas tecnologías, Sin embargo, las estufa de pellets las últimas no cuentan con gran capacidad energética y se usan principalmente para calentar estancias individuales o de transición. Por su parte, las calderas de biomasa pueden usarse inclusive, a nivel industrial, generando hasta 123 kW hasta 500 kW. 

Las calderas de biomasa se pueden implementar en: 

  • Hoteles
  • Edificios públicos
  • Residencias
  • Colegios
  • Edificios residenciales
  • Fábricas

Ventajas de las calderas de biomasa

Las calderas de biomasa son consideradas los sistemas calefactores más amigables con el ambiente del mercado, económicamente rentables y con muy buena eficiencia energética. A continuación, las principales ventajas de las calderas de biomasa:

  • El precio de las biomasa es estable y económico 

La biomasa a diferencia de los combustibles fósiles, no depende de mercados internacionales para determinar su precio, por lo que siempre se mantendrá prácticamente igual durante el tiempo. Por otro lado, el costo disminuye notablemente cuando se compra a granel. Todo eso se traduce en que es una fuente de energía barata, que incluso se genera en los medios locales.

  • Es un sistema de alta tecnología

Al contrario de lo que se cree, las calderas de biomasa están conformadas por una tecnología de última generación, por lo que aparta mucha seguridad y facilidad al momento de hacerle su mantenimiento. 

  • Buen rendimiento calorífico 

Este tipo de calderas pueden generar hasta 4.100 kcal/kg, principalmente cuando se usan pellets como combustible, siendo una cifra realmente importante, considerando que se trata de una forma renovable y poco contaminante. Además, el rendimiento calorífico alcanza los 90%. 

Es necesario mencionar que, ya se están empezando a desarrollar calderas de condensación a base de biomasa. Recordemos que es la tecnología más puntera en cuanto a eficiencia, ya que aprovecha la energía incluso de los humos producidas en la combustión. Esto hará que, las calderas de biomasa alcancen un rendimiento de hasta el 100% y ahorrando hasta un 12% del combustible utilizado. 

  • Es una energía totalmente limpia 

Claro que la combustión de la materia orgánica emite gases, pero en este caso es CO2 neutro. Para la producción de este combustible se usan residuos de industrias, residuos forestales, restos de la industria madereras y en la extracción de biomasa forestal en algunos casos, cuando se hace la limpieza de montes para prevenir incendios forestales. 

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