Con el paso del tiempo y de los hechos en la historia, el mundo cambia. Queda patentado de diferentes formas, sea por lo tanto que ha avanzado la tecnología, o el desarrollo cultural en los países que, naturalmente, ya no es el mismo en casi ningún lugar. Pues bien, otra cosa que también tiene su parte evolutiva son las emociones humanas. Las que antes ser percibían, al parecer, en la antigüedad, ahora ya prácticamente ni se conocen.
Claro que tal como lo consideramos, se puede tratar de una forma diferente de ver las cosas. O de entender las circunstancias que envuelven al ser humano en determinado tiempo; entonces, emociones humanas que ahora se estudian, ven y conocen de una manera, antes eran otra cosa.
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El tema lo sacó recientemente desde la BBC la experta en el Centro para la Historia de las Emociones, Sara Chaney en una entrevista. En la misma, comentó la existencia de diferentes emociones humanas que, para la fecha, “ya no se perciben en la humanidad”. Así, nos dio un pedazo de historia que seguramente muchos no conocían.
Cómo eran algunas de las emociones humanas en el pasado
Entre ellas, resaltó varias interesantes, y que ahora son pasto de la historia. Por ejemplo, una en especial dirigida a los monjes eruditos que vivían en monasterios. Aquellas personas enclaustradas de la Edad Media podían llegar a pasar por lo que se conocía como “Acedía”, que era una especie de desgana y apatía que incluso llegaba a amenazar con hacerles colgar sus túnicas por siempre. Cosa que además se intentaba explicar como una “crisis espiritual”; evidentemente nada que se vea hoy en día, aunque recuerda mucho a la depresión o al síndrome del quemado.
Otra era la neurosis de guerra, dirigida únicamente a los veteranos de las batallas en el pasado. Así, trataban de explicar la emoción que experimentaban los militares, regresando del combate, en el que perdían la vista y el oído, así como eran víctimas de espasmos; pero al momento de ser examinados, se encontraban bien orgánicamente hablando.
La demencia moral era como le hacían alusión a los comportamientos o emociones expresadas de manera inadecuada sin que hubiese demencia de por medio. Así, las mujeres de la alta alcurnia que se mostraban cleptómanas, eran “dementes morales”, pues su comportamiento no era usual ni necesario, siendo gente enriquecida sin nada que les faltara; pero aún así, robaban por razones antes incomprendidas.
Este tipo de emociones humanas ya no se ven de la misma manera en la era actual; sin embargo, no podemos decir que hayan desaparecido, sino más bien, cambiado, gracias al entorno diferente en el que nos desenvolvemos hoy en día.
Fuente: BBC
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