Se sabe que en el pasado la conservación de productos perecederos era el más grande reto de la humanidad. En el proceso de inventar un mecanismo que retrasara la descomposición, principalmente alimentos, los chinos hacían uso de la salmuera como elemento conservante. Sin embargo, no fue sino hasta 1660 cuando el italiano Marcantonio Zimara, al usar una mezcla de salitre y nieve como elemento refrigerante, descubrió que podía retrasar la descomposición de ciertos productos.
Lo cierto del caso, es que desde en ese momento la humanidad comenzó a buscar la forma de crear entornos con temperatura controlada para prolongar la vida alimentos y otros artículos. Básicamente, para poder transportarlos a sitios mucho más lejanos, sin peligro de que perdieran sus características o que se descompusieran.
Desde entonces, la refrigeración de productos a una temperatura óptima, tiene importancia fundamental a la hora de mantener su calidad e inocuidad durante el mayor tiempo posible. Recordemos que, dentro de ciertos niveles de temperatura, la gran mayoría de microorganismos causantes de la descomposición o de generar algunas enfermedades no pueden sobrevivir.
En la actualidad, los sistemas para mantener temperaturas controladas han avanzado mucho. Ya no solo contamos con un sistema de refrigeración tradicional, conectados a un motor compresor que produce aire frío y mantiene un nivel térmico estable, sino que existen otras alternativas que permiten almacenar todo tipo de productos, conservando su temperatura y sus características físico/químicas sin modificación alguna.
Entre estos mecanismos alternativos, uno de los más efectivos son los contenedores isotérmicos. Se trata de unos recipientes especialmente diseñados con materiales aislantes de temperatura, para que cualquier elemento que se introduzca en su interior quede protegido de la temperatura exterior, pudiendo entonces conservar la calidad y las propiedades del producto.
En este artículo, queremos hablarte sobre la importancia de los contenedores isotérmicos para la industria, no sin antes conocer un poco más sobre su funcionamiento y características fundamentales. Además, aprovecharemos de presentarte a la empresa Olivo, especializada en la fabricación de estos productos contenedores.
¿Qué son y cómo funcionan los contenedores isotérmicos?
Los contenedores isotérmicos o cajas isotérmicas, son envases con ciertas características especiales que evitan la pérdida energética por trasmisión de los productos introducidos en ellos. Es importante mencionar, que estos contenedores deben estar fabricados con materiales además de aislantes, inocuos y totalmente aptos para el contacto alimentario. Asimismo, deben ser lo más herméticos posible, por lo que sus puertas generalmente encajan con fuerza.
Su principal característica son los materiales de fabricación usados, los cuales deben tener un coeficiente de conductividad térmica “k” lo menor posible. Como sabemos, elementos como el metal o el vidrio son totalmente conductores de calor, caso contrario podría ser el corcho. Sin embargo, la mayoría se fabrican en polipropileno expandido, uno de los materiales más eficientes para este fin.
Otro de los materiales usados para su fabricación, es el polietileno con espuma de poliuretano en el interior, con un alto grado de componente aislante. No obstante, los primeros son mucho más ligeros que los rígidos, por lo que es una versión más comercial y eficiente. También podemos encontrar contenedores fabricados con acero inoxidable, aluminio, plástico y otros metales con tratamientos especiales.
Si bien es cierto, lo más habitual es que los contenedores isotérmicos sean portátiles, para el transporte de alimentos, productos y elementos sanitarios (vacunas, órganos vivos, muestras fisiológicas, etc), también se usan en el ámbito industrial, con recipientes de hasta 1.000 litros de capacidad. Estos por lo general están acompañados por ruedas para su movilidad.
En algunos casos, contienen una serie de placas de frio o placas eutécticas, que permiten colaborar con el mantenimiento del frío dentro de los recipientes. Estos complementos, permiten mantener las temperaturas por más de 8 horas, aunque puede variar en función del tamaño y de la temperatura exterior.
Como debemos imaginar, el ámbito de aplicación de estos recipientes es realmente amplio, por lo que actualmente, la importancia de los contenedores isotérmicos para la industria es tremenda. Se usan para los ya conocidos servicios logísticos industriales, para el transporte de alimentos o productos sanitarios, así como para retail de servicios a domicilio o catering.
Importancia de los contenedores isotérmicos para la industria
Es evidente que los contenedores isotérmicos son la solución ideal para el sector alimenticio y sanitario, pues les permite a muchas industrias, restaurantes, y laboratorios, el transporte de su mercancía sin riesgo alguno.
Conociendo el mercado actual, cada día hay mayor exigencia en cuanto a la calidad de los productos entregados. Sabemos que, la mejor forma de conservar la mercancía es mediante la refrigeración, por lo que resulta excelente contar con un mecanismo que permita transportarlos de manera segura, totalmente sanitaria y con la temperatura ideal.
Probablemente, los servicios de catering, comida rápida y a domicilio, son las más beneficiadas por esta. Sin embargo, a nivel industrial son una excelente alternativo, permitiendo a la logística de estas, establecer rutas mucho más diversas y distantes, sin riesgo a que sus productos pierdan calidad.
Lo mejor de todo, es que la mayoría de los modelos de contenedores isotérmicos, son realmente económicos, con una excelente relación calidad/precio.
Olivo: empresa líder del contenedor isotérmico
Si hablamos de de contenedores isotérmicos, es necesario hablar de Olivo. Se trata de una empresa francesa, dedicada a la fabricación e innovación de productos y soluciones para la logística del frío. Esta organización fue creada en 1956 y actualmente exporta el 65% de su producción al mundo entero, convirtiéndose en referentes mundiales del sector.
Hoy en día, Olivo trabaja en diferentes sectores de aplicación, entre los más importantes:
- Distribución alimentaria: fabrican contenedores isotérmicos especialmente diseñados para el transporte de alimentos termosensibles frescos o congelados. En el cual, aseguran que estos mantienen su temperatura durante todo el tránsito, hasta la llegada al destino.
- Transporte y almacenaje de hielo seco: otro sector de aplicación es el transporte de hielo seco, con contenedores especiales que mantienen este tipo de productos tan delicados.
- Logística sanitaria: conociendo que los productos sanitarios requieren un alto nivel de higiene y refrigeración, Olivo también fabrica productos para el transporte de estos productos. Desde a nivel farmacéutico (vacunas contra el COVID-19, laboratorios médicos, entre otros).
- Última milla: se trata de una línea de productos urbanos, para cubrir la demanda de entrega de alimentos u otros productos a domicilio.
Como hemos visto, Olivo es una de las empresas líderes en el mercado mundial de esos recipientes, que a su vez juegan una importancia tremenda para la industria y para la economía en general del planeta.
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