Se trata de un nuevo método robótico totalmente innovador que logra limpiar los exteriores de cualquier edificio. Éste usa chorros de agua para el aseo o, asimismo, darle nuevas capas de pintura. Está listo para ser comercializado.
Se desarrolló a manos de la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU) y la compañía ELID Technology Internacional, las dos ubicadas en Singapur.
Un robot capaz de minimizar los riesgos
Outobot podrá dejar la disminución de peligros en cuanto a accidentes de trabajos hechos por personas. Dichos trabajos son esos que se realizan a grandes alturas y son peligrosos. Asimismo, optimizará la eficiencia al necesitar menos personal de vigilancia y poder compararla con las actividades de limpieza y pintura en los exteriores de edificios.
En relación a eso último, porfin se puede garantizar correctamente toda seguridad del personal. Todo ello para poder lavar o pintar alguna fachada de la edificación. Muchas veces se requiere de un grupo de cinco personas para ejecutar tal labor de riesgo.
Por lo que Outobot simplemente requiere de dos trabajadores. Uno que se encargue de operarlo para vigilar el trabajo desde abajo y el otro que se encargue sólo de la seguridad.
Outbot tiene un brazo robótico el cual está equipado con una cámara y un pulverizador. Éste puede liberar chorros de agua a una enorme presión para limpiar las superficies. También tiene la función de poder rociar pintura. De esa manera, no se precisará de algún pintor o limpiador que se monte en la cesta, ya que el robot fue hecho para tal tarea.
Cada prueba realizada hasta el momento se hizo con prototipos, los cuales, gracias a dicho robot, ya no requiere de algún operario. Cualquier persona puede estar a cargo de maniobrar al robot, sea joven o de edad avanzada. De esa manera, se brinda una enorme ventaja en cuanto a la monopolización.
