La videovigilancia se ha convertido en los últimos años, en el sistema de seguridad más eficiente que tenemos. En la actualidad, prácticamente todos los negocios en el mundo cuentan con un sistema de cámaras de vídeo para proteger los intereses de la organización. Lo mismo está ocurriendo a nivel doméstico, gracias a las nuevas tecnologías y posibilidades de seguimiento y control, muchas familias cuentan también con este tipo de dispositivos, incluso con la facultad de monitorearlos desde su móvil, sin importar dónde se encuentren.
Sin embargo, hemos de aclarar que las cámaras de vídeo como seguridad no es una tecnología nueva, sino que tienen un buen tiempo con nosotros. La primera vez que se usó, así como muchas otras tecnologías, fue con destino bélico, implementado por el ejercito alemán para operaciones militares. Evidentemente, está herramienta dista mucho a lo que es hoy en día, pues aquellos eran sistemas totalmente básicos de grabación en blanco-negro y sin audio.
Actualmente los sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV) para videovigilancia han evolucionado notablemente, no solo en la calidad de captación de imagen y audio, sino en la gran cantidad de funcionalidades que con el tiempo han adquirido con el tiempo, gracias a la fusión con otras tecnologías.
Si estás pensando en hacerte con un CCTV para tu hogar o para tu negocio, hemos preparado este artículo para aclararte todas las dudas que tengas sobre este sistema; qué es, cómo funciona, qué compone a un circuito cerrado de televisión y sus principales aplicaciones.
¿Qué son los CCTV?
Los sistemas de circuito cerrado de televisión o mejor conocidos como CCTV, son un conjunto de vídeo cámaras instaladas en lugares estratégicos para ser monitoreadas en forma remota. La ubicación de estas videocámaras es realmente variada, desde una oficina, una vivienda, en un edificio habitacional entero, inclusive al aire libre en un parque. Lo que sí es que, generalmente se distribuyen de manera que no queden zonas ciegas, logrando alcanzar una mejor eficiencia en la seguridad del lugar.
El kit videovigilancia en la actualidad es muy variado, su composición dependerá de las necesidades y posibilidades de la persona o institución que las necesite. Sin embargo, el sistema CCTV básicamente debe contar con las cámaras de seguridad y al menos un monitor donde se podrán revisar las imágenes captadas por las anteriores.
Como mencionamos en la introducción, los avances tecnológicos en cuanto a Tecnología de la Información (IT) han añadido nuevas funcionalidades al sistema de cámaras de seguridad y mejoras circunstanciales en cuanto a la calidad y la precisión de las capturas, pero eso lo veremos más adelante.
Dentro de las utilidades más destacadas de estos sistemas, podemos destacar su uso para, entre otras cosas: disuadir a los ladrones antes de que ingresen al recinto, captar en tiempo real las incidencias en un espacio determinado, colaborar con las empresas para cuidar el trabajo de sus colaboradores y velar por la productividad, hasta servir de prueba fehaciente ante un hecho específico.
¿Cómo funciona un sistema CCTV?
Los sistemas de circuito cerrado de televisión como su nombre lo indican, son cerrados, es decir, más nadie tiene acceso a estos al no emitir una señal pública. Ya adelantábamos que para su funcionamiento básico se requieren unas cámaras que captan las imágenes y sean retrasmitidas en uno o un conjunto de monitores.
Ta hablamos también que la ubicación de estas cámaras dependerá de las necesidades específicas de cada caso, pero sí es una constante de que deben ser instaladas en lugares estratégicos para aprovechar todas las potencialidades de este sistema de seguridad. Algunos ejemplos son los ingresos y salidas, en almacenes, pasillos de tiendas, así como en lugares de donde haya mucha afluencia de personas.
Estás cámaras no solo pueden capturar vídeos, sino también fotos que serán enviados a través de un trasmisor, bien sea un cable o una tecnología inalámbrica (WI-FI) a un receptor o dispositivo de grabación, para luego ser retrasmitidas en un monitor. En función al modelo de CCTV y a los tipos de componentes que contenga, esas imágenes pueden ser grabadas en la nube, monitoreadas en tiempo real, además, se puede hasta acercar y rotar la trasmisión o grabación conforme sea necesario.
Tipos de de circuito cerrado de televisores
En la actualidad podemos encontrar dos tipos de CCTV en el mercado que si bien, su funcionamiento y finalidad el mismo, lo que dependerá es el tipo de tecnología que lo acompañe. Podemos entonces, clasificarlos en circuito cerrado de televisores análogo y digital, este último es una adquisición del protocolo TCP/I, conocido como CCTV IP, es decir, que se basa en la trasmisión de señales vídeo a través de Internet.
A continuación, conoceremos un poco más de cada tipo de CCTV:
- CCTV Análoga: es básicamente el sistema pionero y usa tecnología un poco más antigua. Se basa en la captación y trasmisión de vídeo en formato análogo, donde se captan las señales en función de la intensidad de la luz y se transforman en señales eléctricas, que posteriormente son procesadas digitalmente y las convierte nuevamente antes de trasmitirlas en señales análogas por un conductor físico (cables). Luego serán trasmitidas en un monitor o almacenadas por un grabador vídeo (DVR).
- CCTV digita o IP: el proceso de captación de la imagen es muy similar al anterior, sin embargo, una vez la cámara los procesa y los digitaliza, las codifica para ser enviadas a través del protocolos de redes Ethernet TCP/IP, a través de un cable UTP o mediante Wireless. Los datos posteriormente son captados por un sistema de grabación en red (NVR) o un sistema de administración video. Es de destacar que, este tipo de CCTV ofrece soluciones en vídeo infinitamente superiores que las anteriores, incluso hay CCTV barato que pueden captar en calidad de 4K.
Componentes que integran un CCTV
En función del tipo de CCTV que vayamos a instalar, existirán un grupo de componentes y accesorios. Para más o menos tener una idea de lo que se necesita de forma básica, hemos preparado un pequeño listado con los componentes fundamentales de un circuito cerrado de televisión para videovigilancia:
- Cámara de seguridad: es el elemento básico de un CCTV, a través de ella es que vamos a captar las imágenes y retrasmitirlas para su aplicación que sea necesaria. En el mercado podemos encontrar un gran número de tipos de cámaras, cada una con características adecuadas a situaciones específicas.
- Sistema de administración y grabación: es el equipo o software necesario para gestionar y administrar las imágenes captadas por las cámaras, como por ejemplo almacenar, revisar y exportar vídeos de fechas específicas.
- Sistema de visualización: son básicamente los monitores donde se trasmitirá la señal de video captada por las cámaras
- Equipos de suministro de energía: dependiendo del tipo de cámara, necesitará un sistema de alimentación distinto, ofreciendo la posibilidad de regular la energía proveniente de la red pública a lo requerido por el dispositivo. Es de mencionar que, las cámaras IP pueden recibir la energía a través del cable de Ethernet y algunas usan baterías.
- Infraestructura: está compuesto de todos los accesorios adicionales para el funcionamiento del CCTV, cables, tuberías, conectores, etc.
Principales aplicaciones del CCTV
El circuito cerrado de televisión para videovigilancia es el sistema de seguridad más efectivo de la actualidad, con un sinfín de posibilidades y aplicaciones. Seguidamente, te mencionamos las más interesantes y utilizadas:
- Control de carreteras
- Sistema de seguridad en calles y zonas concurridas
- Vigilancia en estadios y parques
- Seguridad en centros comerciales y en tiendas
- Monitoreo de pacientes en estado crítico
- Videovigilancia en el hogar, bien sea para evitar ser victimas de un robo o para monitorear lo que hacen los niños pequeños
- Supervisión del trabajo de los colaboradores de una empresa
- Seguridad general de una ciudad.
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