Estudios demuestran que las células cerebrales de las personas inteligentes son más grandes de lo normal. Es primera vez, el Cociente Intelectual (CI) se ha armonizado con el tamaño y el rendimiento de las neuronas particulares. Si esto se corrobora, el descubrimiento podría llevar a nuevas formas de optimizar la inteligencia humana.
La generalidad de las indagaciones sobre inteligencia, hasta el momento, han reconocido regiones cerebrales implicadas en ciertas destrezas; o han reconocido centenas de genes que juegan un rol muy chico en la determinación del cociente intelectual.
En los estudios se observó a 35 personas que precisaban cirugía para tumores cerebrales o epilepsia severa. Cada paciente fue sometido a un experimento de cociente intelectual justo antes de la operación. A continuidad, mientras estaban en cirugía, se extrajeron pequeños ejemplares de tejido cerebral saludable; y se conservaron con vida para su estudio.
Análisis de las células cerebrales
El análisis de este tejido indico que las células cerebrales son más grandes en las personas con CI más altos, que aquellos con apreciaciones más bajas. Las células más grandes igualmente poseen más dendritas, las influencias que se enlazan a otras neuronas; y las dendritas son más largas, lo que apunta a que estas neuronas consiguen ser capaces de absorber y procesar más información. Según exponen los investigadores.
Por lo general se presume que la inteligencia humana se apuntala en la eficacia con la que las neuronas procesan la información que ingresa al cerebro. Y a pesar de que se cree que la inteligencia humana se corresponde con el grueso de la materia gris de los lóbulos temporal y frontal. No hay certeza científica que correspondiera las propiedad físicas y estructurales de las neuronas con la inteligencia.
Aún no está claro por qué ciertas personas poseen células cerebrales más grandes que otras (no se sabe si las discrepancias son a consecuencia de la experiencia, o si están fijas biológicamente); ni si esto es un origen o un resultado de un alto coeficiente de inteligencia.
El subsiguiente paso sería tener un tamaño muestral más alto, ya que 35 personas son escasos ejemplos; con todo, dado que resulta arduo analizar un tejido cerebral vivo, nos demoraremos en percibir estudios más extensos en este sentido.
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